jueves, 30 de enero de 2014

Conflictividad laboral en parque eólico de Pintado: retoman sarandienses despedidos

(Foto ilustración)
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PUNTO Y APARTE especial para F24Primero fue un funcionario que se lesiona, y mientras estaba recuperándose, es despedido. La rápida gestión del Sunca permite su reintegro. Luego se trata de dos sarandienses que son despedidos por “falta de trabajo”, pero se suple su ausencia con horas extras de otros trabajadores
Estamos hablando de las dos últimas situaciones irregulares que se han vivido a nivel laboral en la construcción del parque eólico de Pintado, a pocos kilómetros de nuestra ciudad.
Los hechos que han desencadenado el movimiento sindical en torno a la obra europea en suelo uruguayo (allí trabajan empresas españolas y portuguesas) aparentemente han cobrado visos de normalidad a partir de la rápida intervención del Sindicato Único de la Construcción y Afines (SUNCA), pero ello no quita que se haya quitado el ojo avizor sobre la enorme planta de energía que se construye en Pueblo Barceló.
Aníbal Galeano es el presidente del SUNCA en Florida, y desde su posición habló con PUNTO Y APARTE en forma exclusiva sobre los últimos insucesos gremiales ocurridos.
“Nosotros recibimos a trabajador que se desempeñaba para la empresa portuguesa Isidora, donde el mismo había tenido un accidente laboral y cuando se reintegra no le aceptan la documentación y le dicen que queda afuera. Nos pusimos en contacto con el encargado de la empresa, le hicimos saber la legislación uruguaya y automáticamente al otro día lo reincorporan. El empresario vino hasta la sede del SUNCA en Florida y tuvimos un diálogo. Como reintegraron al trabajador quedó por esa. Pero a los pocos días la empresa Armaduras San Juan (española) saca a cuatro uruguayos, de los cuales dos de ellos son de Sarandí Grande. Hablamos con el encargado pues queríamos tener información de primera mano, primero tuvimos la versión de los trabajadores, y el empresario nos dice que por culminación de trabajo los habían sacado. Pero resulta que los diez españoles que estaban ahí, realizaban horas extras. La legislación nuestra es clarita, cuando se saca a alguien porque hay poco trabajo no se puede tomar a nadie y no se pueden hacer horas extras. Nos pidieron 48 horas para hablar con los superiores, y este lunes (por ayer) se reintegran de nuevo”.
Extranjeros y uruguayos
En la obra del campo lindante con Pintado ya hubo un reclamo sobre la salud, “el tema del agua es importante y los gabinetes higiénicos en la mayoría de los días no tienen agua. Sabemos que el Ministerio de Trabajo ha venido haciendo un seguimiento muy de cerca, pero vienen cumpliendo a medias no solamente para los trabajadores floridenses sino para los extranjeros también”, subraya Galeano.
La reglamentación uruguaya rige –lógicamente- para los trabajadores compatriotas como también para los europeos. La OIT (Organización Internacional de Trabajo) permite que cuando una empresa extranjera llega al Uruguay, la mano de obra calificada proviene de Europa. Sin embargo, en el escalafón desde oficiales hacia abajo se debe establecer un contrato de trabajo por 180 días, con cédula de identidad uruguaya. “Ellos están bastante bien asesorados, y no sabemos bien a ciencia cierta cuánto ganan porque no hemos tenido oportunidad de ver algún recibo de sueldo. Sí sabemos que en los primeros días de febrero vamos a estar haciendo una asamblea, y los compañeros van a estar llegando a Pintado para informarles y ver si se está cumpliendo con toda la reglamentación”.
A la hora de citar irregularidades, los trabajadores europeos no logran entender hasta el momento lo que el Uruguay establece a la hora de lluvias. Galeano trata de ilustrarlo a nuestros lectores. “Ellos no entienden las horas por lluvia. Los europeos les tienen pánico a los días de tormenta eléctrica, pero si tienen que trabajar lloviendo, lo hacen. Si está lloviendo fuerte hay algunos que igual salen, y eso crea alguna diferencia con nuestros compañeros uruguayos”.
Al momento que se perdieron los cuatro puestos laborales, el SUNCA y el PIT CNT manejó la posibilidad de realizar una movilización en Pintado, la cual quedó sin efecto apenas se supo la noticia del reintegro de los obreros. Sin embargo, se monitorea la situación.
La presión ejercida por el gremio fue notoria, y puede haber generado desde la empresa extranjera alguna rispidez con la forma de sindicalismo uruguayo. “Quizás el español haya sentido como que el sindicato lo hubiera amenazado, nosotros en ningún momento lo hicimos. Dijimos que teníamos las herramientas legales para detener una obra si veíamos algún problema”.
150 en total
Españoles, portugueses, rumanos. Las nacionalidades de trabajadores europeos se suceden, y junto a los uruguayos completan 150 personas. De estos, 60 son extranjeros. Por su parte la planta de hormigón de Concrexur tiene en su totalidad una plantilla de compatriotas.
Inseguridad en los pozos
Para construir el parque eólico se están provocando pozos, donde se erigirán las plateas que albergarán los molinos. Allí, campea la inseguridad, según Aníbal Galeano. “Tenemos conocimiento, y hemos visto fotos, que cuando bajan las parrillas que van a llevar los cables, hay trabajadores abajo y si se llega a desprender eso puede generar un accidente grave. Eso lo hemos manejado, y el sindicato en tal sentido no negocia nada pues el año pasado tuvimos 10 fallecidos. Esperamos que no tengamos que lamentar víctima alguna. Se ve que es un poco la mecánica de trabajo de ellos al venir aquí. No digo que no les importe la vida de los demás, pero es la forma de trabajar de ellos”.
En el final concluye Galeano que “ellos se deben adaptar a la reglamentación nuestra”.

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