jueves, 30 de enero de 2014

El fantasma del Colegio anda suelto

ESPECIAL PARA F24 DE PUNTO Y APARTE Algunos le achacan la culpa a lo extenso que es enero, y a la enorme cantidad de tiempo libre que tenemos los sarandienses por entonces. Otros, a la ola de calor intenso que se abatió sobre la ciudad. Los menos, lo creen a pies juntillas
Lo concreto es que la ciudad no ha tenido otro tema de conversación durante el fin de semana que “el fantasma del Colegio”.
Todo comenzó cierto día cuando el sonido de un instrumento musical surgía desde adentro mismo del edificio del ex Colegio Hogar San José. Los vecinos se acercaron un poco más a las gruesas paredes del viejo edificio, y pudieron identificar que aquello era un trombón sonando.
Lo inquietante del caso es que durante todo el mes de enero el edificio está cerrado a cal y canto, producto de la licencia del personal del INAU que allí se desempeña.
Era de día, y causaba asombro aquel sonido musical. Poco a poco, los más escépticos comenzaron a creer que algo raro estaba pasando.
Fue allí cuando se comenzaron a producir otros movimientos extraños. Desde luces que se prendían, hasta puertas que se cerraban.
Todo esto dentro de un lugar que no está habitado y mucho menos, con actividad diurna o nocturna habitual.
Sobrevino así una denuncia, y por ende, el acceso al lugar. Efectivamente se comprobó lo que ya se sabía: allí no hay nadie, y no hubo nadie accediendo durante los días del insuceso. Al menos, nadie conocido en este mundo.
Dicen los vecinos, y juran y perjuran que es así, que los sonidos han continuado, y que además de puertas que se cierran y abren, el trombón sigue sonando.
El instrumento, uno de tantos que allí descansan a la espera del año lectivo 2014, pertenece a la recientemente conformada Sinfónica Infantil Juvenil de Florida núcleo Sarandí Grande. ¿Quién lo interpreta por las mañanas y las tardes?. Ese dato no lo tenemos, pero los vecinos son los que han tenido que lidiar con este extraño fenómeno.
Para algunos, una actividad paranormal que se viene registrando en un lugar que fue habitado por años. Para otros, mucho tiempo ocioso que provoca estas alucinaciones. En tanto, el trombón sigue sonando.
(Punto y Aparte semanario de Sarandí Grande)

No hay comentarios: