La accesibilidad en el nuevo edificio de Antel continúa limitada, ya que el elemento deslizable colocado en el lugar debe ser accionado subiendo las altas escaleras en el lugar, según denunció la edila Amanda Della Ventura.
“Cuando tomamos conocimiento de que se iba a remodelar y reformar el edificio de Antel en nuestra ciudad nos alegramos mucho porque, además de que siempre es agradable contar con edificios más modernos y funcionales, enseguida pensamos en lo que siempre ha tenido dicho edificio como grave problema: la nula accesibilidad para las personas discapacitadas dado la escalera en el frente del mismo, muy empinada y de numerosos escalones”, dijo la edila del Frente Amplio.
Supuso además que también se contaría con un acceso para la sala virtual, lugar que para llegar posee otras escalera de numerosos escalones que también impide el acceso a personas discapacitadas.
REFORMA. La edila dijo que antes de la queja, y durante el período de la reforma, averiguó si sería contemplada la falta de accesibilidad. “Se nos expresó que sí, pero lamentablemente, luego de finalizada la reforma, no quedé nada conforme con la solución que se le dio a esta problemática. El acceso a la sala virtual no se modificó para nada y el ingreso al edificio se pretendió solucionar con la instalación de una especie de plataforma deslizable desde la puerta de ingreso al edificio hasta la vereda donde debe colocarse la silla de ruedas de la persona que utiliza la misma”.
Pero allí, justamente radica el problema. Para que elemento “baje” el discapacitado debe acceder a otra personas para que suba las escaleras por él, apriete el botón, le avise que la rampa baja, apriete nuevamente el botón y espere a que la persona baje.
“Esa fue mi primera disconformidad porque para que ese elemento baje hasta la vereda alguien, alguna persona, desde arriba, desde esa misma plataforma que se encuentra junto a la puerta de ingreso, debe accionar para que esa plataforma baje. O sea que las personas en silla de ruedas no podrán por sí mismas ingresar al local porque necesitan que alguien de buena voluntad le accione esta plataforma para que la misma baje. Nuevamente se les limitará en sus posibilidades de independencia y autonomía”, expresó de Della Ventura.
UNA SOLA EMPRESA. Della Ventura se comunicó con la Jefa Departamental, que posibilitó el diálogo con el arquitecto de la obra. “Me dijo que solo una empresa se había presentado a la licitación y que este tipo de plataformas instalada en Florida se había colocado también en otros departamentos.
Le expresé a él y quiero también decirlo aquí, que no me parece la mejor solución ésta por la que se ha optado, por las dificultades para los discapacitados en silla de ruedas sino también para aquellas personas que tienen alguna discapacidad no tan grave que las obligue a utilizar una silla de ruedas pero que no pueden subir tantos escalones por razones de edad, usar bastón, otro tipo de discapacidad”.
“Ellos no pueden, ni siquiera aunque alguien les ayudara a bajar la plataforma hasta la vereda, acceder a ésta para ingresar al local dado que nadie en posición de pie puede subir por ella. Tampoco madres con sus cochecitos de bebés”, sostuvo.
Della Ventura presentó el reclamo en la Junta Departamental de Florida y solicitó que pase al Directorio de Antel para se estudie, ante futuras obras de características similares, la posibilidad de encontrar alguna forma alternativa “y que no sea ésta por la que se optó en nuestra ciudad”.
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